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jueves, 17 de octubre de 2013

Precipicio Fiscal


Esta semana la información económica y política ha estado marcada por la batalla en EEUU a cuenta del precipicio fiscal que han mantenido Demócratas y Republicanos. Al final, ha habido prórroga hasta enero lo que sólo se pude calificar como un apaño.

Los mercados financieros no han estado excesivamente inquietos ante la presunta magnitud del problema que supondría el impago del servicio de la deuda norteamericana. Probablemente porque estaban bastante seguros de que el acuerdo o la prórroga era inevitable como así ha sido. Además, no es la primera vez que se produce esta situación y por ahora no ha llegado la sangre al río.

El dólar es la moneda global por excelencia en la que se desarrollan la mayoría de transacciones comerciales y financieras en el mundo. A pesar de que los mercados no han creído que se produjera un impago, las autoridades chinas han lanzado un aviso a navegantes sobre la necesidad de reemplazar al dólar como divisa global. Esta es una cuestión que se repite periódicamente en especial cuando se dan las presentes circunstancias.

Sin embargo, una transición a un sistema diferente del actual con el dólar como moneda de reserva es una cuestión extremadamente complicada.

El actual sistema de cambios flotantes con monedas fiduciarias, sin valor intrínseco y declaradas de curso legal para saldar deudas y pagar impuestos por los estados emisores, concede al dólar como moneda de reserva mundial ciertos privilegios exorbitantes. No causa sorpresa suponer que EEUU no va a renunciar sin presentar batalla, y en este caso no sólo en el sentido metafórico del término.

La moneda fiduciaria es una moneda de confianza como indica su etimología, y la confianza en el emisor es fundamental. Pero el emisor y el manejo que haga de la moneda es sólo una parte de la ecuación. La moneda es respaldada por un lado por la solidez de la economía del país que la reconoce como de curso legal, y por otra por los medios y la resolución en actuar cuando sea menester para defender su estatus.

En el caso del dólar esa resolución se expresa no sólo por medios económicos si no que tiene como última ratio el uso de la fuerza y para ello dedica una parte importante de sus recursos.

La eliminación de la convertibilidad del dólar en oro (35 $ = 1 onza troy) en 1971 además de otro factor que suele pasar desapercibido, el “peak” de la producción petrolera estadounidense en ese mismo año, pudieron poner en cuestión la supremacía del dólar como moneda global de intercambio. Los gastos de la guerra de Vietnam y de la guerra fría habían minado la confianza en que las reservas de oro estadounidense pudieran hacer frente a las solicitudes de redención de dolares por oro que de acuerdo con Bretton-Woods podían realizar el resto de países.

El cenit de producción de petroleo tiene relativa importancia como acontecimiento puntual pero es crucial para entender que EEUU había pasado progresivamente de una posición predominante en el mercado mundial a una posición de dependencia.


El aumento de su consumo cuando su producción empezaba a disminuir significaban un aumento espectacular de sus importaciones. La diplomacia estadounidense se centro en conseguir por todos lo medios necesarios crear alianzas con los principales productores de petróleo para que el dólar continuará siendo la moneda en que se realizarán las transacciones del oro negro, especialmente importante era y es Arabia Saudí con la que Henry Kissinger forjó un acuerdo histórico por su relevancia posterior.

El petróleo ha tenido y sigue teniendo un papel protagonista como principal fuente de energía, actualmente supone el 33% de la energía primaria de mundo. Aunque el porcentaje ha disminuido desde los años 70 goza de una serie de características como son la alta densidad energética, transportabilidad y versatilidad que lo hacen inigualable respecto a cualquier otra fuente de energía ya sea renovable o no. El que el dólar se convirtiera en el petrodólar significó un hito esencial en el mantenimiento de su statu quo como moneda de reserva mundial

Este sistema desde el punto de vista de los países con superávits significa que al no poder convertir esa moneda en oro, se ven obligados a invertir sus reservas en activos denominados en dólares, entre ellas la deuda del Tesoro de EEUU. Eso permite a EEUU soportar déficits por cuenta corriente de manera indefinida, por otra parte necesarios para mantener la liquidez necesaria en dólares para las transacciones globales denominadas en dólares. Este mecanismo concede a EEUU financiación barata porque los países con reservas en dólares desean colocarlas para obtener cierta rentabilidad. Si vendieran dólares de forma masiva estarían perjudicando su propia posición competitiva en el comercio mundial respecto a EEUU ya que encarecerían sus exportaciones y abaratarían las de EEUU.

Debemos tener en cuenta que el poderío militar de EEUU (la capacidad de proyección de sus fuerzas es inigualable por cualquier otra potencia) le permite que sus recomendaciones y/o amenazas estén respaldados por acciones contundentes. Eso marca una gran diferencia con otras zonas monetarias que carecen de ese instrumento de disuasión. Son conocidos los casos, siempre que quitemos los velos que la propaganda convenientemente ha creado, en que la acción militar ante la amenaza de dejar de vender el petroleo en dólares ha sido contundente.

No es de extrañar que la reacción a las amenazas de impago hayan sido muy matizadas y no se haya producido ningún pánico. Sin embargo, la debilidad política es el peor enemigo de la resolución necesaria ante avisos como el de China para la defensa del dólar como moneda de reserva mundial.

Deberemos estar atentos a los acontecimientos de enero de 2014 y si la credibilidad, esencial en este asunto, sigue erosionándose. De ser ese el caso el peligro de un conflicto como demostración de poderío, dar un golpe de puño encima de la mesa, aumenta y nunca faltarán objetivos.

2 comentarios:

  1. "Son conocidos los casos, siempre que quitemos los velos que la propaganda convenientemente ha creado, en que la acción militar ante la amenaza de dejar de vender el petroleo en dólares ha sido contundente." Tengo entendido que el Irak de Saddam Houssein amenazaba con dejar de cobrar su petróleo en dolares, cambiando al naciente entonces euro ¿este sería uno de esos casos que mencionas?

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    1. Hola Isabel

      Si, es el caso más evidente y conocido. Debido a la futilidad de las razones que llevaron a la invasión, las inexistentes armas de destrucción masiva que era conocido por los promotores de la guerra, la hipótesis de la amenaza de vender en euros por un productor de tamaño considerable como era Irak en ese momento, es perfectamente razonable. El mecanismo que Varoufakis denomina el minotauro global que permite a EEUU mantener déficits por cuenta corriente y fiscales, se vería gravemente amenazado. El sistema permite a EEUU mantener déficits simultáneos por cuenta corriente y fiscal de forma casi indefinida por el reciclaje de los dólares hacía activos denominados en dólares. Cualquier cosa que amenace eso tiene una importancia vital. Si bien es cierto, que la crisis del 2008 ha golpeado con fuerza el sistema y países como China quieren sustituirlo, no será tarea fácil destronar a los estadounidenses de su trono, y no lo harán sin pelear.

      Saludos

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